Testigos califican de “abusiva” la agresión contra mayor Matos frente a sede policial

SANTO DOMINGO ESTE, R.D.

Residentes del sector Invivienda, en Santo Domingo Este, que presenciaron la balacera frente a la sede del Comando Regional Santo Domingo Oriental, calificaron como “abusiva y rastrera” la acción protagonizada por agentes de la Policía Nacional contra el mayor Alberto Matos, quien recibió cinco impactos de bala durante el incidente.

Los testigos, que solicitaron mantener el anonimato por temor a represalias, afirmaron que el tiroteo fue iniciado por un segundo teniente, de apellido Linares, y un sargento identificado como “Cartier”.

Según sus declaraciones, el mayor Matos fue herido de gravedad, recibiendo dos disparos en el pecho y tres en la pierna izquierda. Agregaron que los disparos parecían tener la clara intención de quitarle la vida. Uno de los testigos relató que un agente le gritó al teniente Linares que debía haberle disparado “a la cabeza”.

El hecho ocurrió el pasado miércoles, alrededor de las 10:00 de la noche, justo frente a la sede regional de la Policía Nacional en Invivienda.

De acuerdo con informaciones obtenidas, el mayor Matos se presentó en la sede policial tras un incidente en el que agentes lanzaron dos bombas lacrimógenas dentro de un colmado de su propiedad. Una de las bombas impactó directamente en su cuerpo, lo que motivó su reclamo ante el director regional, general Eddy Pérez Peralta, quien presuntamente no ofreció respuesta alguna.

Posteriormente, el mayor regresó a su colmado, donde fue nuevamente interceptado por los mismos agentes, esta vez con la aparente intención de apresarlo. Testigos aseguran que fue rodeado por el teniente Linares y el sargento Cartier, quienes ignoraron su rango superior y actuaron de manera hostil.

Una vez herido, el mayor Matos fue esposado con las manos hacia atrás, dejándolo tendido en el suelo y desangrándose por un largo tiempo antes de que una ambulancia llegara a socorrerlo. Algunos testigos afirman que la intención era dejarlo morir en el lugar.

Familiares del oficial denunciaron que los agentes involucrados, así como otros miembros de la dotación policial en Invivienda, mantienen una supuesta práctica de extorsión contra comerciantes de la zona, exigiéndoles pagos a cambio de permitirles operar “sin problemas”.

Asimismo, los familiares expresaron que las autoridades policiales se niegan a devolver la camioneta del mayor Matos y han clausurado su colmado, alegando que fue él quien hirió a un civil durante el tiroteo, versión que los testigos desmienten categóricamente.

Ninguno de los agentes involucrados en la balacera resultó herido.

Tanto los testigos como los familiares del oficial herido pidieron a la Procuraduría General de la República que realice una investigación exhaustiva e imparcial del caso, ya que, según sus declaraciones, “todo apunta a que hubo una intención premeditada de asesinar al mayor Matos”.

“Este caso debe ser investigado a fondo para que no se encubra la actuación delictiva de esos agentes policiales, quienes actuaron con la clara intención de matar o de dejar gravemente herido al mayor”, expresó un dirigente comunitario que presenció los hechos.

Los denunciantes cuestionaron cómo es posible que agentes policiales actúen de forma tan violenta contra un compañero de la misma institución, lo que, en su opinión, refleja un preocupante nivel de degradación moral y profesional en algunos sectores de la Policía Nacional.

Finalmente, familiares del mayor Matos, quien permanece ingresado en el Hospital Docente de la Policía, denunciaron que el ataque habría sido ordenado por un teniente coronel de apellido Jackson, lo que calificaron como parte de un supuesto “plan macabro” para encubrir la verdad de los hechos.