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¡Escándalo mayúsculo en Politur de Sosúa y exigen investigación urgente!

¡Cógelo, Picante! Presidente Abinader, las elecciones internas de la Fuerza del Pueblo fueron un golpe de realidad: el pueblo quiere cambio… pero con menudo, no con cuentos

 

 

Buenos días…

¡Cógelo, Picante!Lo que está ocurriendo en República Dominicana raya en lo insólito. Parece que al presidente Luis Abinader le importa un comino el desorden, la corrupción y los escándalos que brotan como hongos dentro de su gobierno.

Y ya basta de la chercha de que Abinader está ciego, sordo y mudo. ¡No señor! Él sabe todo lo que pasa. Está enterado hasta de lo que no sale en la prensa.

Hay un misterio que no logramos descifrar: ¿cuál es el pacto que existe entre Abinader y el actual jefe de la Policía, el señor Guzmán Peralta, que lo tiene amarrado, comprometido y con las manos cruzadas?

Sí, ese mismo Guzmán Peralta que fue protagonista de las supuestas irregularidades en la JCE en febrero de 2020. Que “descubrió” lo que supuestamente ocurrió allí. El escándalo fue tan grande que hubo que suspender las elecciones municipales. Hasta preso cayó. ¿Y qué pasó? Nada. Ahí está, más poderoso que nunca. ¿Y Manuel Antonio Regalado? Desaparecido. Silencio total.

A pesar de una auditoría que salpicó su gestión en la DIGESETT por actos de corrupción, Abinader no solo no lo sometió a la justicia, sino que lo premió con el mando de la Policía Nacional. Y desde que asumió, los escándalos no han parado.

Recordemos el caso de los dos militares y el agente de la DNCD asesinados. Guzmán Peralta salió con el cuento de un supuesto enfrentamiento. Mentira podrida. ¡Fueron ejecutados! ¿Y el presidente? Callado como un muerto.

Los «enfrentamientos» falsos se han vuelto rutina. Hay muertos por doquier, la corrupción se pasea por los cuarteles, y Abinader sigue sin mover un dedo. Eso, presidente, se llama complicidad.

Ahora, explota otro escándalo. En Sosúa, Puerto Plata, hay una denuncia grave de que una ciudadana que estaba detenida, habría sido «violada» por agentes policiales. Esto habría ocurrido en un destacamento de POLITUR.

¿Y cuál ha sido la solución? Nos cuentan que están cambiando silenciosamente la dotación completa de Politur para tapar el bochorno. También están reemplazando discretamente al personal de Cabarete y Yásica. ¡Ave María Purísima!¡Presidente Abinader, eso debe ser investigado! Si eso ocurrió, como se ha denunciado, que no se esconda. ¡No jueguen con la inteligencia del pueblo!Con lo del periodista Edward Ramírez, el director de la Policía debió ser destituido por mentiroso. Eso fue otra vergüenza nacional. Estaba preso, denunciado por familiares y amigos, como desaparecido. Y la misma Policía hizo saber que la DICRIM lo estaba buscando… Y sin embargo, ¡era la DICRIM quien lo tenía detenido! Otra mentira más.

El Defensor del Pueblo es otro chiste. Un «comecheques» que no defiende ni al perro callejero. Pablo Ulloa es un figurín. Por eso lo zarandearon en el Canódromo. Y su gestión, según denuncian líderes de derechos humanos, necesita una auditoría con lupa y sin compadrazgos.La actividad reciente de la Fuerza del Pueblo fue un sacudón. Y no lo tapó ni el circo mediático del Código Penal, que fue promulgado a la carrera. El pueblo está hablando, y no en voz baja. Si en 2028 no compran todos los votos, Leonel vuelve al Palacio. Punto.

Hace cinco años, el pueblo peleó por un cambio. Y lo consiguió. ¿Pero qué recibimos? Un cambio sin menudo. Un fracaso. Todo está peor: Más corrupción, más impunidad, más inseguridad, y un presidente que cada día luce más desconectado, más débil.

Vamos para atrás como el cangrejo.

En la frontera manda la mafia, de aquí pa’ llá y de allá pa’ cá
El tránsito es un infierno.
Los combustibles no bajan ni con oración.
Los hospitales están más abandonados que nunca.
Los apagones son eternos, pero la tarifa eléctrica por las nubes.
La educación sigue estancada a pesar del famoso 4%. No hay aulas ni para los niños que quieren estudiar.

Abinader inaugura proyectos de viviendas privados como si fueran del Estado. Y las grandes obras están deteriorándose por falta de mantenimiento: El Metro, los túneles, los puentes… todo es abandono.

Presidente, despierte. O reacciona, o los escándalos lo noquean.

Los puntos de droga operan como colmados. El microtráfico domina los barrios. Y en su cara.

Usted tiene el poder, pero no actúa. No le dé la espalda al país. Empiece por la Policía.
Dele luz verde al Ministerio Público para que meta mano, sin miedo ni favoritismos. ¡Investigue! ¡Saque a los corruptos! ¡Defienda su legado, si quiere tener uno!Y por último, llegó información de que usted quiere silenciar a los medios independientes. Si eso es cierto, es un grave error. ¡No se deje arrastrar por los corruptos que lo rodean! Ellos se salvan hoy, pero usted pagará la cuenta mañana.

La verdad duele, pero el pueblo ya no se traga cuentos. Presidente Abinader, usted ha sido una decepción. El país está de mal en peor. Y el pueblo está harto.

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