¡Allanamiento fallido! Gastos y persecución innecesarios tras exdiputada del PRM

LA VEGA, R.D.
¡Increíble, pero cierto! El protagonismo se estrelló contra la realidad en La Vega.
Mientras la exdiputada de La Vega por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Rosa Amalia Pilarte, se entregaba voluntariamente en la Procuraduría General de la República, para cumplir una sentencia de cinco años de prisión, un operativo del Ministerio Público intentaba allanarla en su residencia. Resultado: un allanamiento fallido y un despliegue innecesario que solo generó gastos y espectáculo.
Abogados, políticos y observadores no logran entender el sinsentido del operativo, ya que Pilarte estaba entregándose personalmente.
El operativo estuvo encabezado por la fiscal Andry De Los Santos, de la Unidad de Captura de Prófugos, Rebeldes y Condenados (Ucaprec), quien tuvo que trasladarse desde el Distrito Nacional hasta La Vega con pelotón de militares y policías, varios vehículos y un camión. Todo para nada.
Este fracaso operativo evidencia la poca coordinación entre la Ucaprec y la plana mayor de la Procuraduría, lo que, según juristas, genera gastos innecesarios y deja en evidencia la falta de planificación.
La Suprema Corte de Justicia (SCJ) ratificó la condena de cinco años de prisión para Pilarte por lavado de activos, además de ordenar el decomiso de 13 bienes inmuebles en La Vega incautados por el Ministerio Público durante los operativos de investigación.
Según el fallo, las cuentas de la exlegisladora mostraban movimientos millonarios desde 2001, mientras que sus ingresos declarados entre 2003 y 2021 eran apenas de RD$16 millones, frente a más de RD$4,400 millones movilizados, una discrepancia monumental con su actividad económica.
Además, Pilarte deberá pagar una multa equivalente a 200 salarios mínimos del sector público, lo que algunos juristas consideran irrisoria.
El expediente del Ministerio Público también vincula a la familia de Pilarte como cabecilla y patrocinadora de una red criminal internacional dedicada al tráfico y distribución de éxtasis.
Finalmente, tras su entrega, Pilarte fue enviada al juez de Ejecución de la Pena, y posteriormente remitida al Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey-Mujeres, en Santiago, donde deberá cumplir su sentencia.