
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
¿Por qué no me escuchas? Si es tan sencillo abrir un link y escuchar atentamente en dos o tres minutos las palabras de sabiduría que Dios tiene para ti, que tal vez te van a revelar la solución a ese gran problema o quizás va a calmar el dolor, angustia, desasosiego que hay dentro de ti.
Hoy entiendo esa lucha de Jesús para contrarrestar la indiferencia a Su Palabra, insistía en predicar, orar, aconsejar, sembrar y muchos nunca lo escucharon, ni lo recibieron.
Cuando reviso quienes escucharon o leyeron el Mensaje de Amor inspirado por el Espíritu Santo de cada día, noto a tantas personas necesitadas del amor de Dios, que no fueron capaces mientras manejaban, cocinaban o caminaban de escuchar qué le tenía guardado para ese día el Espíritu Santo.
Es increíble como estamos viviendo, no hay tiempo para visitar la Iglesia, ya las cosas de Dios les llegan por las redes, la pantalla y los cultos, Misas, predicadores, lecturas bíblicas nadie quiere detenerse unos minutos a escucharlos, total cuando viene la enfermedad o la vejez y se está acercando la hora entonces queremos escuchar, como si Dios fuera plato de segunda mesa, que está ahí guardado para cuando yo quiera.
Y es ahí donde las fuerzas del mal operan, te distraen con otra melodía, te la presentan aparentemente más atractiva y tu termina prefiriendo las cosas del mundo a las de Dios, astucia del demonio.
Decía el Señor en Marcos 4: “El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda». Luego agregó: «Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado, y se les dará aún más.” Palabra de Dios.
Luego me preguntan, Víctor Martinez y ¿cómo es que Dios te escucha y te habla a ti, y a mí no? te lo dejo de tarea.
Señores, crezcan espiritualmente, fomenten los principios y valores cristianos en sus hijos, oren con más frecuencia, asistan a alguna comunidad, ejerciten la caridad, hagan el bien a todo el que puedan, dejen la tacañería, llénense del amor de Dios, sean fieles a Su Palabra y compórtense de acuerdo con sus mandatos, y todo les será dado y aún más, tal como nos lo dice el mismo Padre.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Lorenmi Eufracio.
Hasta la próxima.