NACIONALESReflexiones

¿En qué te hemos defraudado, Señor?

REFLEXIONES...

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA 

 

 

El Clériman de los religiososHola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasisliniz?

Nos dice Malaquías 3: 6-12 “Yo soy el Señor. No he cambiado. Y por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido aniquilados.  Ustedes se han apartado de mis preceptos, como se apartaron sus antepasados, y no han querido obedecerlos. Yo, el Señor todopoderoso, les digo: ¡Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes! Pero ustedes dicen: “¿Por qué hemos de volvernos a ti?” Y yo pregunto: ¿Acaso un hombre puede defraudar a Dios? ¡Pues ustedes me han defraudado! Y todavía preguntan: “¿En qué te hemos defraudado?” ¡En los diezmos y en las ofrendas me han defraudado! Sí, toda la nación, todos ustedes, me están defraudando, y por eso voy a maldecirlos. Yo, el Señor todopoderoso, les digo: Traigan su diezmo al tesoro del templo, y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso, a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición. No dejaré que las plagas destruyan sus cosechas y sus viñedos.  Todas las naciones les llamarán dichosos, porque ustedes tendrán un país encantador. Yo, el Señor todopoderoso, lo he dicho.” Palabra de Dios.

Víctor Martinez comparte una vez más sus reflexiones acerca de la responsabilidad que tenemos todos los seres humanos de reciprocar a Dios parte de lo que Él hace por nosotros cada día, ¿cómo?, dándolo a conocer por el mundo entero, tratando de tocar corazones, al sembrar su semilla, llevando paz y amor al prójimo para Glorificar el nombre del Señor, pero ¿cómo hacemos todo esto?, cuidando los lugares donde nos congregamos y crecemos en la fe con otros hermanos, apoyando a las personas que se dedican a predicar Su Palabra, trabajando para propagar su reino.

Es increíble ver como la mayoría de la gente tiene las cosas de Dios relegadas a un segundo plano, para cuando se pueda, cuando lo primero que debemos hacer es diezmar, destinar esa porción de dinero de nuestros ingresos a las cosas del Padre, tal como Él lo manda.

He aprendido tanto en estos caminos del Señor y me apena ver cómo existen personas que, se agarran de cualquier cosa para justificar su falta de apoyo a la proliferación de la Palabra, sin entender que ayudar a tus padres, (que es tu deber y obligación si lo necesitan), dar una limosna al pordiosero, consolar a quien está triste, son grandes obras, pero no es a lo que Dios se refiere, Él es muy claro y específico: “Traigan su diezmo al tesoro del Templo”, y esto porque en 1 Corintios 9:13-14, nos aclara diciendo, “¿no saben que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”.

¿Quieres abundancia y prosperidad para tu casa, quieres mucha salud, quieres estar libre de cualquier plaga de este mundo, quieres que Dios te abra las ventanas del cielo para derramar ricas bendiciones sobre ti?, muy sencillo, diezma.

¡Vuélvanse a mí y yo me volveré hacia ustedes!, dice el Señor.

Hasta la próxima.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba