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Vea este escenario… es frecuente y criminal
Por Alfonso Martínez B.
Las fotografías hablan por sí sola…
El escenario es Santo Domingo Este, pero también ocurre por doquier.
Ellos no son los dueños del país, como popularmente dicen la gente, pero en las calles y avenidas son ley, batuta y constitución. Hacen lo que les da la gana.
Ponen en peligro la vida de sus propios pasajeros, de peatones, de otros choferes y de conductores.
Transitan como “chico son ley”, sin importarles que puedan atropellar a los demás.
Frecuentemente chocan otros vehículos y siguen su agitado curso, tan campante como ‘Juancito el caminador’.
En diferentes puntos de sus rutas cuentan con un “ejército de tigres”, armados con piedras, palos, tablas con clavos y, en ocasiones portando armas de fuego ilegales.
Simplemente, nos referimos a choferes de autobuses y microbuses del transporte público de pasajero.
A esos que transitan por esas calles y avenidas sin ningún tipo de control.
A esos que para llegar rápido a su destino, andan llevándose el mundo por delante, transitando en vía contraria, sin importarles el derecho de los demás.
A esos que frecuentemente andan en competencia con sus homólogos de otras rutas y, en muchas ocasiones, en competencia hasta con sus propios compañeros de la misma línea.
A esos que no les temen a las llamadas autoridades encargadas de imponer el orden en el tránsito, que en ocasiones se hacen de la vista gorda frente a estas flagrantes violaciones de la Ley de Tránsito.
A esos que irrespetan a los acianos, niños, minusválidos, mujeres y hombres.
Estas violaciones se dan por doquier y ponen en peligro la vida de todas las personan que andan por las calles, por donde transitan estos elementos.
Quiera Dios, que algún día, aparezca alguna autoridad que se decida enfrentar esas horribles y frecuentes violaciones y que a esos choferes de guaguas se le aplique todo el peso de la ley, porque con sus acciones criminales se constituyen en verdaderos antisociales.
¿Y quién podrás salvarnos…?
