PN: Nuevo Jefe

La población ha experimentado un gran alivio al saber que en la Policía Nacional han renovado los mandos de Dirección.

En la institución se respira un ambiente renovado y esperanzador con un Jefe de la Policía, curtido en la investigación criminal y experto verdadero del anti – crimen, del eficaz enfrentamiento con grupos perversos troyanos al interno de la propia Policía.

Y por otra parte, investigador sabueso, preciso de buenas herramientas, para buscar la verdad de los acontecimientos criminales.

Un hacedor paradigmático de la lucha por lo verosímil.

De establecer la verdad frente al crimen organizado y las individualidades de crimínales habituales, ocasionales, perversos sexuales, estafadores de plásticos y monedas acuñadas, geófagos  o bandas de ocupantes de tierra propiedad privada, hasta llegar a los criminales natos del maestro Cesar Lombroso; con mirada vidriosa, frente huidiza, mentón ancho, etc etc…

Del equipo que se rodee el nuevo Jefe policial, Mayor General Ney Bautista Almonte,  depende la seguridad ciudadana, que es la que se aproxima a la Policía para garantizar la vida ciudadana en paz.

Si alguien le antecede al Jefe, denominado Director, es el perfil del mejor investigador policial y magnífico detector de crímenes, como lo fue el General Mario Peguero Hermida.

Peguero Hermida fue el incuestionable e incansable investigador policial,  a quien se debe el nombre del instituto de crinología de la institución y que marcará un antes y un después en descubrir lo verosímil en los crímenes de los de arriba y cercanos al poder y de los de los de abajo, huérfanos de poder e influencia.

Alambre de púa apuesta a las ejecutoria y mandato racional del nuevo Jefe de la Policía, quien deberá defenderse de los troyanos que entorpecen y encubren, así como del crimen organizado que suele estar más preparado tecnológicamente e informado para adelantarse a el trabajo honrado de casi todos los policías, que luchan y previenen la seguridad ciudadana.

Quiera Dios que esta vez se establezcan líneas gruesas entre la prevención y la investigación.

Pues, los grandes beneficiarios seremos los ciudadanos de arriba y de abajo, que en los últimos años hemos perdido el norte y nos asaltan desde la propia Policía, involucrada en más del 50% de los crímenes en nuestros barrios y municipios, en nuestras ciudades y provincias.

General Ney, el turno es suyo.

Batee por encima de los 400, que Ud. es gran pelotero de la investigación y la decencia en esa institución, llamada Policía Nacional.

Y no se olvide de los pobres…

Que en su jefatura ya tiene el ejemplo de indignación nacional, por el caso Emely, que puede ser el principio del fin de las malas y torcidas investigación policiales.