¡Rumores calientes en la PN! Aspirantes a jefe, algunos hieden a corrupción… otros, a narco

Buenos días…

Se calientan los pasillos del Palacio con rumores de cambios en la Policía Nacional. Y ya era hora, porque lo que queda de imagen institucional está hecha cenizas. La ciudadanía no confía en la PN… y no por el uniforme, sino por los jefes que lo ensucian.

En los últimos 20 meses, lo que ha dominado en la PN son los escándalos: corrupción en las altas esferas, abuso de poder, atropellos a civiles y una cadena de ejecuciones extrajudiciales maquilladas de “intercambios de disparos”. ¡Eso no puede seguir!

El colmo: un joven asesinado por agentes dentro de su propia casa… ¡mientras dormía en su cama! En cualquier país serio eso es investigación automática. Pero aquí, el Ministerio Público hace mutis… como si nada.

Ahora que se avecinan cambios, el presidente Luis Abinader debe tener más que abierta la vista. El próximo director de la PN tiene que ser un oficial limpio, sin cola, sin historia turbia, sin nexos con el narco, ni sospechas de corrupción.

Presidente, ponga un ¡stop! definitivo a todo aquel que huela a expediente sucio. Que no le vendan gato por liebre. Ni el ministro de Defensa, ni ningún funcionario, ni siquiera sus familiares tienen autoridad para recomendar a generales con historial manchado. Y que lo sepa bien el general González Moquete, que no tiene ni el mérito ni el perfil. ¡Y usted sabe por qué lo decimos! Tenemos pruebas… incluso, hasta una carta de censura en su contra. Si quiere, se la publicamos.

El pueblo necesita una Policía que se acerque a la gente, no al crimen. Y ningún oficial serio se promueve con padrinos políticos o con artistas o ex peloteros, sino con honor y expediente limpio.

Y mientras suena el runrún de cambios, nos llega una bomba: familiares de un director municipal en Valverde, que acusó a Ángel Martínez de difamación, están en la mira de la DNCD, DEA y Ministerio Público. ¡Vaya, vaya!

Y hablando de eso… la redada en Mao, encabezada por la DNCD y el Ministerio Público, desmanteló una banda de narcotraficantes dirigida por un tal Rafael Ynoa Santana, alias “El Cojo” o “Pocho” o “El Don”. Los tentáculos, dicen, llegan al sector bananero. Y las conexiones pican: Cártel de Sinaloa y Los Lorenzana de Guatemala. ¡Eso no es cuento de camino!

Y como si fuera poco, nos enteramos de que la llamada Ley Mordaza será aprobada… según un dirigente del PRM, ¡y como un “logro” del presidente! ¿Logro? ¡Qué vergüenza!

Quieren callar bocas mientras los barrios se ahogan en droga. En San Francisco de Macorís, La Vega y Santiago hay más puntos de droga que bancas de lotería.

Presidente Abinader, no se deje confundir. Pida hoja de vida, investigue bien y hágale un favor al país: no repita errores.