Qué hacer si la muerte nos sorprende

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar ¿nasilsiniz?
Es este un tema algo desagradable para muchos, pero tan real y cierto que debemos aprender lo más que podamos acerca de la muerte, pues si algo es seguro, es que este es un recorrido que todos vamos a transitar.
Y he dicho en otras ocasiones que morir no es terminar, por lo que no debemos verlo como trágico, desesperante, con temor y aprehensión, morir es vivir un proceso de transformación en el que pasaremos a otro estilo de vida muy diferente al que conocemos, pero muy agradable.
Sin embargo, las formas en cómo se nos presentan estos momentos podrían catalogarse en algunas circunstancias de trágicas, dándole un sentido diferente al emprendimiento por el camino hacia la transformación.
No es lo mismo morir en paz, que, en medio de la guerra, huyendo a los misiles que vemos caer destrozando a nuestros seres queridos y a innumerables cantidades de personas inocentes que nada tienen que ver con este odioso desenlace.
O morir en medio de un terremoto o derrumbe en el no sabemos dónde cobijarnos, en un accidente inesperado, ahogados o viendo caer el avión.
Morir de una enfermedad en una cama, con las atenciones necesarias y las compañías de nuestros seres queridos despidiéndonos con amor, por más dolor que hayamos experimentado, es muy diferente.
Y me imagino que, si la persona se quita la vida, perturbada emocional o mentalmente, como de seguro está, vive una experiencia muy especial y aunque desagradable, la misericordia con la que Dios le abrazará al romper en medio de su desesperación con su naturaleza humana, le allanará el camino hacia su transformación.
Sin importar cómo, todos vamos a pasar por la misma experiencia, es en nuestro libro Soltar con Amor donde te brindamos los detalles de esta experiencia, y las orientaciones para cuando te llegue este inevitable momento.
Te quedan dos caminos en ese momento y lo conocerás en “Soltar con Amor”.
Dios nos acompañe y nos bendiga, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Dalinda Santana este mensaje ha llegado a todos ustedes.
Hasta la próxima.



