Rusia impide dispositivos para helicópteros Mi-8 y Mi-17 lleguen a Ucrania
Frustra un sabotaje en una instalación de la industria de defensa

MOSCÚ
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) frustró el contrabando de componentes de helicópteros Mi-8 y Mi-17 a Ucrania por parte de seis ciudadanos de Rusia, Ucrania y países de Oriente Medio, según informó el Centro de Relaciones Públicas del FSB.
El FSB identificó y detuvo las actividades no autorizadas de un grupo internacional que intentaba contrabandear equipo de aviación hacia el extranjero, incluidos componentes de helicópteros Mi-8 y Mi-17 fabricados en Rusia. Se ha descubierto que el grupo estaba formado por seis personas de Rusia, Ucrania y países de Oriente Medio, y que sus actividades estaban coordinadas por un ciudadano extranjero residente fuera de Rusia.
El valor aproximado de estos componentes se estima en más de 400.000.000 de rublos (unos 5.200.000 dólares), lo que sería suficiente para restaurar la operatividad de al menos cuatro helicópteros.
«Por orden de organizaciones extranjeras, los miembros del grupo adquirieron nuevos componentes de helicópteros Mi-8 y Mi-17 a empresas productoras a través de varias estructuras comerciales bajo su control. Luego almacenaron y transportaron ilegalmente los componentes a través de la frontera estatal», informó el servicio de prensa.
El departamento de investigación del FSB en la región de Oremburgo inició una causa penal por contrabando de equipo militar y otros equipos que pueden utilizarse en la fabricación de armas o equipo militar.
Frustra un sabotaje en una instalación de la industria de defensa
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) detuvo a dos ciudadanos rusos que intentaron introducir artefactos explosivos improvisados en una instalación de la industria de defensa en la región de Moscú, según informó el FSB en un comunicado.
«El FSB ha desmantelado las actividades ilegales de dos ciudadanos rusos, nacidos en 1987 y 1999, que planeaban llevar a cabo actos de sabotaje en una instalación de defensa en la región de Moscú», señala el comunicado.
Como preparación para sus actividades subversivas, los perpetradores recuperaron componentes de escondites y ensamblaron artefactos explosivos improvisados. Fueron detenidos cuando intentaban acceder a la instalación con estos artefactos y confesaron haber actuado siguiendo instrucciones de una organización terrorista cuyo objetivo era detener el funcionamiento de la planta de defensa.
Según la agencia, los sospechosos utilizaron la aplicación Telegram para contactar con miembros de una organización ucraniana, designada como terrorista por el Tribunal Supremo de Rusia. Recibieron órdenes de conseguir empleo en una planta de defensa de Moscú, donde realizaron reconocimientos y fotografiaron las principales instalaciones.
El Servicio de Investigación del FSB en Moscú inició causas penales contra los sospechosos por sabotaje y posesión ilegal de explosivos, y continúan las investigaciones para esclarecer todos los detalles de las actividades de los saboteadores y documentar sus delitos.