El asesor de Jamenei que Israel “mató” reaparece vivo en un funeral en Teherán
Alí Jamenei, reapareció este sábado en un funeral de Estado en Teherán… con bastón y sin una sola herida fatal

TEHERÁN
En un giro que ha sacudido tanto a medios locales como internacionales, Ali Shamkhani, asesor clave del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, reapareció este sábado en un funeral de Estado en Teherán, luego de que su muerte fuera anunciada -y confirmada- por múltiples fuentes, incluidas la cadena CNN y medios oficiales iraníes.
Shamkhani, visiblemente debilitado y caminando con bastón, participó en el cortejo fúnebre de más de 60 figuras prominentes del aparato militar, científico y político iraní, asesinadas en los recientes ataques israelíes del 13 de junio.
Su sola presencia echó por tierra las versiones de su supuesto deceso en un ataque aéreo contra su residencia en Teherán.
El funeral de los mártires
La capital iraní fue escenario de una imponente ceremonia fúnebre que comenzó en la Plaza de la Revolución y concluyó en la icónica Plaza Azadi.
Decenas de miles de personas llenaron las calles, coreando consignas contra Estados Unidos e Israel, mientras quemaban banderas de ambas naciones.
El evento, calificado por el gobierno como una «promesa de resistencia», fue transmitido en vivo por la televisión estatal.
Participaron las principales figuras del Estado: el comandante de la Fuerza Quds, Esmail Qaani; el presidente del Parlamento, Mohammad Bagher Qalibaf; y el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi.
El propio ayatolá Jamenei encabezó las oraciones fúnebres, en una muestra de unidad en tiempos de crisis.
Entre los homenajeados se encontraban el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Hossein Salami, y el jefe del Estado Mayor Central, el general Ali Shadmani.
La “resurrección” política de Shamkhani
La reaparición de Shamkhani no solo provocó asombro, sino que también desató una ola de especulaciones sobre las fisuras internas en la narrativa mediática iraní.
Según reportes iniciales del 13 de junio, emitidos por la agencia Nour y otros medios locales, Shamkhani habría resultado gravemente herido en un bombardeo israelí y trasladado en estado crítico.
Días después, tanto CNN como Caliber.az confirmaban su supuesta muerte, catalogándolo como uno de los principales blancos del ataque.
Sin embargo, el 16 de junio, la agencia iraní ISNA y otros portales desmintieron su fallecimiento, alegando que seguía con vida bajo atención médica. Su aparición pública este sábado despejó finalmente las dudas, aunque dejó interrogantes sobre el manejo informativo del caso.
En declaraciones breves pero simbólicas durante el funeral, Shamkhani afirmó: “Este no es un funeral, es un juramento al futuro.
De cada mártir nacerá un líder dispuesto a continuar la batalla”. Luego publicó en X: “Israel comenzó el 13 de junio con fuego, pero terminó suplicando un alto el fuego tras nuestra respuesta con soldados de alma de acero y espaldas al descubierto”.
Guerra y un nuevo punto de quiebre
Los ataques del 13 de junio marcaron un punto de inflexión en la ya tensa relación entre Teherán y Tel Aviv.
Israel bombardeó múltiples objetivos estratégicos en Irán, incluyendo centros de desarrollo nuclear, bases militares y zonas residenciales.
Las represalias iraníes no se hicieron esperar, lanzaron misiles hacia varias ciudades israelíes, incluyendo Tel Aviv, causando un escenario de confrontación sin precedentes desde la guerra Irán-Irak.
El funeral, que según el Consejo de Coordinación de Propaganda Islámica se planeó para el 28 de junio, ha sido considerado no solo como una ceremonia de duelo, sino como una declaración política, unificadora y desafiante.