Ucrania lanza ofensiva con drones sobre 14 regiones rusas; Moscú responde atacando Chuguev
Trump considera “muy complicada” la situación en Ucrania y expresa descontento tras hablar con Putin

EUROPA DEL ESTE
Las fuerzas de defensa aérea rusas reportaron la destrucción de 94 drones ucranianos de ala fija entre las 23:00 del 4 de julio y las 7:00 del sábado, en un ataque masivo que afectó a 14 regiones de Rusia.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el mayor número de drones (34) fue interceptado en la región de Vorónezh, seguida por Bryansk (11 drones), Bélgorod y Sarátov (9), Nóvgorod (8), y Kursk (6).
También se registraron interceptaciones en Leningrado, Oriol, Rostov, Smolensk, Riazán, Chuvasia, Moscú, Penza y Tula.
La magnitud y el alcance de este ataque reflejan una intensificación en el uso de drones por parte de Ucrania, que ahora apunta no solo a regiones fronterizas, sino también al interior del país. En los últimos meses, Moscú ha informado ataques similares: 127 drones en mayo y 105 en junio.
Expertos destacan que las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) están utilizando drones kamikaze —incluidos modelos como el Shahed, de origen iraní, y versiones artesanales— que representan un desafío creciente para la defensa aérea rusa.
Rusia responde con fuerte ataque en Chuguev
En represalia, drones rusos tipo “Geranium” (nombre ruso para los Shahed iraníes) impactaron en la madrugada del sábado la ciudad ucraniana de Chuguev, en Járkov.
Medios rusos aseguran que los objetivos fueron instalaciones militares ucranianas, incluyendo presuntos depósitos de municiones, lo que habría causado explosiones secundarias visibles desde varios puntos de la ciudad. La región, situada a 35 km de la ciudad de Járkov, es un centro logístico clave para las FAU y ha sido blanco frecuente de ataques.
Los drones también habrían operado en las regiones de Dnipropetrovsk y Sumy, intensificando la ofensiva rusa en el este y centro de Ucrania.
Explota coche de oficial ucraniano en Odesa
Este sábado, un coche perteneciente a un oficial ucraniano explotó en la ciudad portuaria de Odesa, en lo que se presume fue un ataque selectivo. El militar resultó herido, pero sobrevivió y fue atendido de inmediato.
Según informes preliminares, un artefacto explosivo estaba adherido a la parte inferior del vehículo. Las autoridades ucranianas han iniciado una investigación.
Comandante ordenó derribar avión
Moscú responsabilizó al comandante ucraniano Nikolai Dzyaman del derribo del avión Il-76, que transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos, seis tripulantes rusos y tres militares rusos más, ocurrido el 24 de enero de 2024 en la región de Bélgorod.
El Comité de Investigación de Rusia afirma que el misil que destruyó el avión era parte del sistema antiaéreo Patriot de fabricación estadounidense, y que el ataque fue ordenado directamente por Dzyaman con el aval del alto mando ucraniano.
A pesar de que el Ministerio de Defensa ruso afirma haber notificado a Ucrania sobre el intercambio de prisioneros, Kiev no ha asumido responsabilidad y no ha emitido declaraciones oficiales al respecto. Según The New York Times, funcionarios estadounidenses sostienen que el misil fue lanzado por Ucrania, pero dudan que supieran que el avión llevaba prisioneros.
En esa ocasión, el presidente ruso Vladimir Putin calificó el hecho como un crimen de guerra.
Trump ve “muy complicada”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como «muy complicada» la situación actual en torno al conflicto en Ucrania, luego de sostener conversaciones telefónicas separadas con los mandatarios de ese país y de Rusia.
«Discutimos varios temas. Fue una llamada muy buena, diría que estratégica», comentó Trump a la prensa en la Casa Blanca, al referirse a su conversación del 4 de julio con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. “Es una situación bastante difícil”, añadió.
En contraste, el mandatario estadounidense expresó su descontento tras la llamada del 3 de julio con el presidente ruso Vladímir Putin. “No estoy nada satisfecho. Él [Putin] quiere llevar esto hasta el final”, afirmó Trump, manifestando sus dudas sobre la disposición de Moscú a buscar una salida diplomática al conflicto. “Eso no es bueno”, subrayó.
Las declaraciones de Trump reflejan un tono de preocupación creciente sobre la evolución del conflicto en Europa del Este, en un contexto donde aumentan los ataques y las tensiones bilaterales entre Moscú y Kiev.