Anamuya, Higüey: Torturas y las «reglas» de la prisión

Por Augusto Álvarez
Hace algún tiempo, un recluso, cansado de los macanazos, abusos y vejaciones dentro de la cárcel de Anamuya, en Higüey, intentó escapar… pero fue recapturado, y con él cayó el infierno.
Un video que circuló en medios de prensa muestra al detenido denunciando las torturas a las que son sometidos los prisioneros en esa cárcel, donde, al parecer, no llega la autoridad de la procuradora Yeni Berenice Reynoso.
En presencia de periodistas, se ve a varios oficiales con pistolas en mano, tratando de someter nuevamente al recluso, quien al intentar huir, buscaba liberarse de las «pirañas» que imponen su voluntad dentro del penal.
Y las preguntas no se hacen esperar: ¿Las instancias superiores han visto ese video? ¿Roberto Santana, asesor en temas penitenciarios, ya lo vio?
Porque si lo vieron —y callan— son cómplices por omisión.
La desgracia que padecen los “inquietos” en Anamuya no es un secreto, y este nuevo caso lo confirma. El recluso expresó temer por su vida, y quienes tienen poder de decisión deben actuar ya.
Solo basta con ver los rostros de los custodios en el video. Ahí está el expediente visual. Urge investigar los abusos en Anamuya.