El Kremlin mueve sus fichas; se alista el encuentro Putin–Trump

Zelensky queda fuera de juego
EUROPA
Moscú afina los detalles para el esperado encuentro entre el presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo estadounidense Donald Trump, en lo que podría marcar un giro estratégico en las tensiones globales.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que los preparativos avanzan “por etapas” y que los ministerios de Exteriores de ambos países ya trabajan en la agenda.
“El asunto será abordado por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado Marco Rubio. Primero mantendrán una conversación telefónica, luego una reunión presencial para definir los temas y los equipos negociadores”, explicó Peskov durante una rueda de prensa en Moscú.
Según fuentes diplomáticas, la reunión se celebraría en Hungría, país considerado uno de los aliados más cercanos de Rusia dentro de la Unión Europea.
Golpe de efecto: sorpresa y desconcierto en Kiev
El anuncio tomó por sorpresa al presidente ucraniano Volodímir Zelensky, quien acababa de aterrizar en Washington para sostener su propia reunión con Trump.
De acuerdo con el portal Axios, el mandatario ucraniano llegó con la expectativa de obtener nuevos compromisos militares, especialmente la entrega de misiles Tomahawk de largo alcance.
Sin embargo, mientras su avión aún rodaba en la pista de la Base Aérea Andrews, Trump hizo público que había conversado con Putin y que ambos acordaron verse en Hungría, movimiento diplomático que descolocó por completo al gobierno de Kiev.
Hungría, liderada por Viktor Orbán, mantiene una postura abiertamente crítica hacia Ucrania y cercana al Kremlin, lo que añade una capa de tensión al nuevo tablero político.
Trump y los misiles Tomahawk
En declaraciones posteriores, Trump aclaró que Estados Unidos no entregará más misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, argumentando razones de seguridad nacional.
“Tenemos muchos Tomahawk, pero también los necesitamos”, afirmó el mandatario. “Son vitales, muy precisos y muy potentes… no podemos agotar nuestras reservas.”
El republicano aseguró que el tema fue discutido directamente con Putin, lo que refuerza la idea de un canal de comunicación abierto entre ambos líderes pese a las sanciones y la presión occidental.
Un tablero en movimiento
La noticia ha provocado reacciones cruzadas en Europa y dentro de la OTAN. Mientras algunos aliados temen que el acercamiento entre Trump y Putin debilite el frente de apoyo a Ucrania, en Moscú se percibe como una oportunidad de oro para reposicionar a Rusia en el escenario diplomático internacional.
Todo apunta a que Hungría se convertirá en el escenario simbólico del reinicio del diálogo Washington–Moscú, dejando a Kiev —una vez más— fuera de la mesa donde se decide su destino.



