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General que comandaba Barahona en pleno escándalo de droga ahora aspira a jefe PN

¡Cógelo, Picante!  Presidente Abinader, ya tenemos una embajadora de EE.UU.: abra los ojos y no se deje meter gato por liebre

Buenos días…

¡Cógelo, Picante!La reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin en Moscú huele a paciencia estratégica, pero en Washington a pólvora diplomática.
Mientras tanto, en el Caribe, el tablero se mueve… con Venezuela otra vez en el ojo del huracán, y Maduro recibiendo respaldo sólido de Rusia, China y otros aliados.

Aquí, en casa, el fuego no es menor. Euclides Sánchez, ex senador de La Vega, lanzó una recta al corazón del gobierno del PRM: “… donde Dios no puso, nadie va a poder. La incapacidad es total en este gobierno, de arriba hacia abajo. Ahora declaran estado de emergencia solo para que siga el derroche. Aprobarle una reforma fiscal a este desgobierno sería una locura colectiva.” ¡Ayyyy, Papá!

Y como si fuera poco, lo del pastor Mateo Soriano García, un hombre de más de 70 años, enfermo de Alzheimer crónico, tratado como un vulgar delincuente, nos devuelve a la época del balaguerismo puro y duro.

¿Hasta dónde va a llegar esta “reforma policial”? Si eso es la nuevo, ¡traigan la vieja Policía!, porque al menos aquella tenía un mínimo de vergüenza.

Un hombre enfermo, indefenso, al que ni siquiera se le permitió una llamada telefónica… ¿Qué peligro representa? ¿Ese es el “cambio” en materia policial? ¿Esa es la “nueva doctrina”? No, eso es abuso, y del feo.

Y a propósito de abusos, recordemos que cuando denunciamos los vicios de construcción en la Circunvalación de Baní, muchos “amigos” se rasgaron las vestiduras. Hoy, después de los aguaceros, los hechos hablan solos, pues esa vía, inaugurada a la carrera y sin los toques finales, no resiste agua.


Si no soporta lluvias, hay que demolerla y hacerla de nuevo, como se hizo con tramos de la Jacobo Majluta en Santo Domingo Norte.

Y lo mismo está pasando en Santo Domingo Este, donde avenidas con un año de ser inauguradas se convirtieron en lagunas.

Los recogedores de basura en la Marginal de Las Américas son otra vergüenza. Sacan los desechos de los contenedores y lo tiran a la calle, luego los recogen y al final dejan el lugar más sucio que antes. ¡Dio Astacio!, ponle la vista a eso.

Y hablando de ti, Dio Astacio, atiende tu cartón: en la avenida Hípica esquina Ecológica, de Sur a Norte, hay un cráter que no solo daña vehículos y nervios, sino que amenaza con sepultar tu popularidad, que ya anda en terapia intensiva.

Ahora crucemos hacia el Palacio de la Policía Nacional. ¡Atención, presidente Abinader! En los pasillos policiales se comenta —y con insistencia— que el actual director, Guzmán Peralta, que en 11 días cumple dos años en el cargo y debería irse a su casa, ese mismo día, está promoviendo como su sustituto al general Claudio González Moquete.

Sí, ese mismo, quien era el comandante de Barahona, y cuyo nombre saltó en el escándalo de droga del 2021, donde entre 300 y 500 kilos de «harina blanca» desaparecieron como por arte de magia, tras ser ocupados por hombres bajo su mando.

A los policías mencionados en ese caso los cancelaron, los sometieron, y por ese vergonzoso escándalo, lo botaron, hasta un fiscal fue cancelado. ¿Y a él? ¡Lo premiaron! Lo sacaron del expediente, como si nada.

En aquel entonces, González Moquete era el comandante del Departamento de Barahona. El caso se destapó porque el subdirector regional de Investigaciones dio la voz de alerta, y el entonces director regional, Eduardo Alberto Then, actuó de inmediato. Moquete debió de dar la voz de alarma, pero fue otro quien lo hizo, y eso… huele mal.

Por eso, presidente Abinader, ojo con eso. No se deje meter gato por liebre.

Y señora embajadora Leah Francis Campos, usted que representa a Estados Unidos en el país, observe también: la Policía necesita un jefe con dignidad, sin rabo de paja, sin sombra de corrupción y, sobre todo, sin manchas de “harina blanca”.

Porque en medio del lodazal actual —corrupción, ejecuciones extrajudiciales, abusos, mentiras oficiales— el país no aguanta otro error en la jefatura policial.

Además, Guzmán Peralta no tiene autoridad moral para recomendar a nadie. Su gestión ha sido un desastre total: corrupción, falsedad y represión. Mintió al país cuando presentó ejecuciones como “enfrentamientos”. El pueblo no olvida.

Presidente Abinader, depure bien el listado de aspirantes. No se deje envolver. Porque al final, quienes pagan las consecuencias de sus malas decisiones no son los generales… son los ciudadanos, que viven encerrados en sus casas, con miedo hasta de salir a comprar pan.

Hasta mañana, compatriotas. Vamos camino a la Procuraduría, a ver qué hizo el PEPCA con la denuncia de Nelson Gutiérrez, quien depositó un expediente cargado de pruebas contra Guzmán Peralta por corrupción administrativa durante su gestión en la Digesett.

En ese expediente hay de todo, hasta una auditoría interna de la propia Policía Nacional, donde se detectaron irregularidades al por mayor y al detalle, por más de 421 millones de pesos. ¿Y el presidente Abinader…? ¡Bien, gracias! Esa, señores, es la famosa transparencia del cambio: ver, oír y callar.

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