Promueven proyecto sobre una fuerza internacional de control en Gaza

NACIONES UNIDAS.

La realidad en Gaza continúa siendo una tragedia a cielo abierto, una franja devastada, donde los escombros sustituyen los hogares, la escasez de agua y alimentos empuja al colapso humanitario y la desesperanza se instala como rutina diaria.

Tras más de un año de bombardeos, bloqueos y desplazamientos masivos, Gaza se ha convertido en un territorio sin Estado, sin economía y sin respiro, dependiente en un 90% de la ayuda humanitaria y con su sistema agrícola y sanitario prácticamente aniquilado.

En este contexto de ruina y desesperación, Estados Unidos ha impulsado en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto para establecer una fuerza internacional de control y administración temporal en Gaza, con el objetivo —según Washington— de estabilizar la zona y preparar una transición política hasta finales de 2027.

Fuentes diplomáticas de Naciones Unidas informaron que Estados Unidos distribuyó el lunes un proyecto de resolución a varios miembros del Consejo de Seguridad, proponiendo la creación de una fuerza internacional con mandato inicial de dos años, destinada a administrar la Franja y garantizar la seguridad bajo los auspicios del llamado “Consejo de Paz de Gaza”, un organismo que el expresidente Donald Trump anunció que presidiría.

El documento, filtrado por el portal estadounidense Axios, describe una estructura que otorga amplia autoridad a Washington y sus aliados para ejercer funciones de gobierno temporal en Gaza. No se trataría de una misión clásica de mantenimiento de la paz, sino de una “fuerza internacional de seguridad”, con mandato para actuar directamente sobre el terreno en cooperación con Israel y Egipto.

Según el texto, la fuerza incluiría tropas de Egipto, Turquía, Indonesia y Azerbaiyán, entre otros países, con tareas específicas: asegurar las fronteras con Israel y Egipto, proteger a la población civil, garantizar los corredores humanitarios y entrenar una nueva fuerza policial palestina bajo supervisión internacional.

También contempla el desarme de las facciones palestinas, principalmente Hamás, y la destrucción de su infraestructura militar, túneles e instalaciones que Washington considera “ofensivas”. La resolución autoriza a las fuerzas internacionales a emplear “todos los medios necesarios” dentro del marco del derecho internacional y el derecho humanitario. El despliegue inicial se prevé para enero de 2026.

El proyecto propone que el Consejo de Paz de Gaza funcione como administración de transición, encargada de coordinar la reconstrucción, gestionar los fondos y establecer un comité palestino tecnocrático para los asuntos civiles. Organismos como la ONU, la Cruz Roja y la Media Luna Roja serían responsables de la entrega de ayuda, excluyendo a entidades señaladas por desvío de recursos.

El borrador, considerado “altamente sensible”, será objeto de intensas negociaciones diplomáticas antes de su votación, en una medida que refleja una nueva estrategia estadounidense: imponer una administración internacional en Gaza tras la devastadora guerra con Israel.

Turquía: “Hamás está dispuesto a ceder el control a un comité palestino”

En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, declaró en Estambul que Hamás ha expresado su disposición a transferir la administración de Gaza a un comité palestino, siempre que se respete la soberanía palestina y se ponga fin a las violaciones israelíes del alto al fuego.

“Israel debe detener sus ataques y garantizar la entrega de ayuda humanitaria. Hamás está dispuesto a permitir una gestión palestina, pero Israel viola el acuerdo de forma reiterada”, afirmó Fidan, quien añadió que Ankara respalda una solución palestina, no una ocupación internacional encubierta.

El canciller turco señaló que los países interesados en la fuerza internacional aún discuten los criterios de participación, pero advirtió que cualquier despliegue deberá contar con un marco aceptado por las partes locales.

FAO: “Gaza enfrenta una catástrofe humanitaria y agrícola sin precedentes”

La FAO alertó sobre una destrucción casi total del sistema agrícola en Gaza. Más del 80% de las tierras cultivadas han sido arrasadas, el 70% de los invernaderos destruidos y la mayoría de los pozos dañados o inutilizables.

Solo el 5% del suelo agrícola sigue siendo apto para cultivo, y la dependencia de la ayuda internacional es casi absoluta. El organismo advierte que, de mantenerse las restricciones israelíes al ingreso de combustible y suministros agrícolas, Gaza podría enfrentar una hambruna masiva en los próximos meses.

La FAO clasificó a Gaza entre las cuatro peores crisis alimentarias del planeta, junto con Sudán, Yemen y Afganistán, y pidió una respuesta humanitaria inmediata y multisectorial.

Crecen los ataques de colonos israelíes contra agricultores palestinos

Mientras tanto, en Cisjordania, las fuerzas de ocupación y colonos israelíes incrementan los ataques contra recolectores de aceitunas, especialmente en la zona de Belén.

El agricultor Talha Da’dou denunció que fue golpeado junto a su familia por soldados y colonos en Al-Khader, quienes les impidieron acceder a sus tierras. La Comisión de Resistencia del Muro y los Asentamientos documentó 259 ataques contra agricultores palestinos desde el inicio de la temporada de cosecha, además de 63 casos de intimidación y 44 agresiones físicas.

Los registros indican que, solo en los últimos tres años, los ataques contra olivares han aumentado de 136 en 2022 a más de 400 en 2024, con la destrucción de más de 1.000 olivos. Las organizaciones palestinas denuncian que estas agresiones buscan forzar el abandono de las tierras y ampliar los asentamientos ilegales.