Comunitarios de zona rural en El Seibo temen quedar aislados por abandono de obras viales
Gobierno inició y luego paralizó la construcción de dos puentes por “falta” de recursos

Por Luis Chalas
EL SEIBO, R.D.
El distrito municipal de Pedro Sánchez siete comunidades rurales cercanas viven en una encrucijada: por un lado, ruegan por la lluvia que tanto necesita el campo; por el otro, le temen, porque con cada aguacero corren el riesgo de quedar completamente incomunicados.
En esa región, la lluvia es vital para la agricultura, los acuíferos y los ecosistemas. Pero cada vez que cae con fuerza, las comunidades quedan atrapadas y aisladas por la falta de puentes y caminos en condiciones transitables.
La situación ha empeorado en los últimos meses. Residentes denuncian que el Gobierno inició hace casi un año la construcción de un puente sobre un arroyo que atraviesa la carretera El Seibo–Pedro Sánchez–Miches, pero los trabajos fueron paralizados hace más de seis meses, presuntamente por “falta de recursos”.
La obra quedó abandonada y sin responsables, lo que para los comunitarios refleja un abandono institucional y político.
Y no es el único caso. Otro proyecto -la construcción de un badén sobre el arroyo Caciquillo- también fue detenido sin explicación oficial.

Mientras tanto, las comunidades de Caciquillo, El Naranjal, La Gina, Salto Grande, Los Corsos, Los Cafeses y La Piedra, todas pertenecientes a la sección La Isabelita, están en constante riesgo de quedar aisladas ante cualquier crecida.
Los residentes explican que el camino vecinal que conecta estas comunidades con la carretera principal está gravemente deteriorado, y el badén improvisado para desviar el tránsito mientras se construía la estructura definitiva podría colapsar con cualquier creciente del arroyo.
“Estamos al borde de una tragedia”, advirtieron los comunitarios, quienes temen que una crecida súbita destruya por completo el desvío temporal y los deje incomunicados, sin posibilidad de acceso a servicios médicos o alimentos.
Ante esta situación, hacen un llamado urgente al presidente Luis Abinader para que cumpla sus promesas de campaña y disponga los fondos necesarios para reanudar y finalizar la construcción de los dos puentes.
“No estamos pidiendo lujos. Solo queremos caminos seguros y transitables para poder vivir y trabajar dignamente”, expresaron.
La advertencia está hecha: si no se actúa pronto, una nueva lluvia podría arrastrar no solo caminos, sino también la esperanza de cientos de familias que se sienten olvidadas por el Estado.